Cobreloa empezó a delinear su plantel de cara a la temporada 2026 con una serie de movimientos que combinan experiencia, continuidad e identidad. El club, reforzó zonas estratégicas del campo, aseguró la permanencia de piezas importantes y confirmó el regreso de un nombre conocido en Calama.
En el mediocampo se suma Jorge Paul Gatica, ex Santiago Wanderers, jugador de recorrido en el fútbol nacional y con capacidad para adaptarse a distintas funciones. A su llegada se añade Tomás Aránguiz, proveniente de Club Deportivo Magallanes, mediocampista con amplio palmarés que incluye ascensos a Primera División y títulos de Copa Chile y Supercopa, aportando visión de juego y liderazgo.
En ofensiva, Matías Sandoval, ex Rangers de Talca, aparece como una nueva alternativa para el ataque naranja. El delantero se integra al plantel con el objetivo de ampliar las variantes ofensivas y competir por un lugar en el equipo.
El arco también tiene nuevo nombre, Diego Tapia, ex Club Deportivo Ñublense, se convierte en refuerzo para la portería de Cobreloa, con experiencia en campañas de ascenso y títulos en la categoría. Su conocimiento y su trayectoria reciente respaldan su llegada al club.
El proyecto 2026 suma regresos significativos: Bastián San Juan y Cristian Insaurralde. Vuelven a Cobreloa, el defensor central y el delantero retornan con experiencia, personalidad y el antecedente de haber sido parte del plantel.
En paralelo, la dirigencia aseguró la continuidad de jugadores clave, Peyota Delgado, renovó su vínculo tras una temporada 2025 donde fue determinante en el frente de ataque. Cristián Muga, seguirá siendo pieza central en el mediocampo, mientras que David Tapia, continuará como una de las opciones más regulares en el lateral derecho.
Con este escenario, César Bravo, busca conformar un plantel equilibrado, con experiencia en categorías competitivas, continuidad en una base que ya conoce el club y refuerzos capaces de potenciar el funcionamiento colectivo de Cobreloa, para finalmente alcanzar el tan anhelado ascenso.