Boulder Azul no es solo un muro de escalada. Es un espacio donde la inclusión se vive con el cuerpo, el esfuerzo y la confianza. Ubicado en Matta 2019, en pleno centro de Antofagasta, este proyecto fundado por la terapeuta ocupacional Lorena Alarcón ha abierto nuevas rutas de desarrollo, autonomía y fortalecimiento emocional para niños y niñas dentro del espectro autista, en un entorno seguro, comunitario y lleno de desafíos.
Lo que comenzó como una inquietud personal y profesional por crear espacios verdaderamente inclusivos, hoy se ha consolidado como una de las iniciativas deportivo-sociales más innovadoras de la región. Boulder Azul utiliza la escalada como una herramienta terapéutica y comunitaria, donde cada movimiento impulsa la confianza, la autorregulación y el descubrimiento de fortalezas.
“Nuestro propósito nunca fue quedarnos solo en el espacio terapéutico; queríamos que los niños salieran a la comunidad, mostraran sus capacidades y que las familias también pudieran reconocer todas sus fortalezas”, explica Alarcón.
El proyecto nace desde la experiencia directa y la detección de una carencia: la falta de espacios accesibles donde la exploración corporal, la autonomía y el juego convivan con un deporte exigente, pero profundamente formativo. “Siempre me interesó trabajar con la diversidad, y en la escalada encontré un puente perfecto entre lo terapéutico y lo comunitario”, añade.
Boulder Azul funciona al interior del Gimnasio Terapéutico Munay, donde también se ofrecen servicios de fonoaudiología, psicopedagogía y terapia ocupacional. Sin embargo, es la escalada inclusiva la que marca su sello distintivo, transformando el deporte en una experiencia de aprendizaje integral.
Durante este año, los desafíos se ampliaron más allá del muro. “Hemos llegado a lugares más pequeños, pero también a senderos más lejanos. Ahí los niños demuestran que pueden ser cuidadosos, atentos y responsables. La escalada exige seguridad, y ellos lo hacen increíble”, destaca Alarcón.
El impacto del proyecto ya trasciende lo local. Recientemente, Boulder Azul fue parte del programa Nada Nos Detiene, campeonato para emprendedores financiado por SQM, donde destacó por su innovación y fuerte componente social.
Mirando hacia el futuro, Lorena Alarcón proyecta seguir fortaleciendo redes comunitarias, llegar a más niñas y niños, y posicionar la escalada inclusiva como un modelo replicable en otras regiones del país. Porque en Boulder Azul, cada ascenso es también un acto de inclusión.