La actividad se realizó el día sábado, fue una clase abierta de escalada inclusiva en Coloso Boulder UA, reforzando el trabajo comunitario y el impacto positivo que la disciplina ha tenido en niños y niñas dentro del espectro autista y sus familias.
Boulder Azul dio un nuevo paso en su objetivo de llevar la inclusión más allá del espacio terapéutico, realizando una clase de escalada inclusiva en el gimnasio Coloso Boulder UA, actividad que reunió a niños, niñas y sus familias en un entorno distinto, lleno de desafíos y aprendizajes compartidos.
La jornada se enmarca en el trabajo comunitario que impulsa esta iniciativa fundada por la terapeuta ocupacional Lorena Alarcón, y que utiliza la escalada como una herramienta para fortalecer la autonomía, la regulación emocional y las habilidades sociales de niños y niñas dentro del espectro autista.
La actividad permitió que los participantes enfrentaran el desafío de un nuevo espacio, uno de los principales objetivos del proyecto. “Adaptarse a un lugar distinto ya es una gran meta para ellos.
“Ha sido un descubrimiento súper positivo como familia”
Entre quienes participaron estuvo Carola, madre de Cristian, uno de los niños que asiste a Boulder Azul desde comienzos de este año. Para ella, la experiencia ha sido profundamente transformadora, “nosotros partimos este año y ha sido un descubrimiento súper positivo para nosotros como familia y para nuestro hijo. Ha trabajado el respeto de normas, el trabajo en equipo y el espacio corporal, de acuerdo a sus propias características. Ha sido una experiencia muy positiva que se ha prolongado en el tiempo”, señaló.
Carola destacó además el valor de las actividades comunitarias que impulsa el proyecto, como trekking y salidas de fin de semana, que permiten generar vínculos entre las familias. “Estas actividades hacen que uno pueda conocer a otros papás, compartir experiencias y visualizarse como comunidad, porque muchas veces los niños van a talleres en horarios distintos”, comentó.
Un espacio cercano y significativo
La madre también relevó el vínculo que se genera entre los niños y los profesionales del proyecto, en especial con su terapeuta, “para nosotros lo más impactante es lo importante que se volvió la Lore en el día a día de nuestro hijo. Es una persona muy significativa para él, y eso también nos exige a nosotros como familia a estar y participar. Ha sido muy grato y muy educativo”, afirmó.
Finalmente, Carola no dudó en recomendar la iniciativa, “es un centro súper completo, con profesionales muy cercanos, que trabajan de acuerdo a las características de cada niño. Es un espacio muy amigable, de verdad lo recomiendo completamente”, cerró.
La clase inclusiva en Coloso Boulder UA refleja el sello de Boulder Azul: sacar la terapia a la comunidad, enfrentar nuevos escenarios y demostrar que la inclusión se construye con acompañamiento, paciencia y espacios seguros. Un modelo que sigue creciendo en Antofagasta y que, jornada a jornada, demuestra que el deporte también puede ser una poderosa herramienta de transformación social.
